ELLOS…
Ellos, ellos siempre
esperan.
Viven el día a día esperando madrugadas.
Saben que el mañana es un juego de
ajedrez.
Saben.
Lo saben.
Pueden ganar o no la
partida.
El que gana, sigue jugando.
El otro dejará su puesto con la alegría
de haber participado.
Trabajaron sol a sol.
Cara al sol.
Cara a cara.
Hicieron de este suelo su
terruño
sufriendo el desarraigo de
su patria.
Perdieron su propia identidad.
Su apellido asentado de otra
forma, con desconocidas palabras y lenguaje.
Pero eran ellos.
Disimulando seguridad en su
andar.
Disfrazando desequilibrio emocional…
Son y fueron.
Ellos…
Siempre esperan…